Así se despide Horacio Giardili, quien se encuentra terminando su último año laboral como docente y tutor en la UTN Pacheco, su “segunda casa”, como él la define.

Decir que la docencia es una profesión que deja huellas en las personas y está estrechamente vinculada a todos los aspectos de la vida humana, no es algo nuevo. De hecho, una vez finalizados los estudios las personas suelen recordar a “esas y esos profesores” que, a través de su forma de explicar, de contener a sus estudiantes o de transmitir sus conocimientos, no pasaron inadvertidos.

Horacio es una de esas personas. De formación Arquitecto, ingresó a la facultad hace 38 años y se desempeñó como docente de distintas materias de la carrera de Ingeniería Civil, entre ellas Diseño I y Diseño II y Proyecto Final. Poco a poco fue haciéndose un lugar en la Tecnológica.

Sin embargo, no le bastó con ejercer la Docencia y se convirtió en el primer Tutor de la Facultad, allá por 2005. El Programa de Tutorías que se articula dentro de la Regional, es uno de los pilares fundamentales para los estudiantes y Horacio, a lo largo de tu trayectoria, acompañó a muchas y muchos de ellos escuchándolos y orientándolos para que pudieran continuar con su carrera.

Lorena Guggiani, directora del Programa, quien conoce desde sus comienzos a Horacio, dijo emocionada: “Es un pionero en el área, porque cuando yo empecé a trabajar en el año 2006, Horacio ya hacía un año que había iniciado este camino. Es una persona que tiene mucho sentido de pertenencia institucional y una trayectoria muy larga dentro de esta facultad, prácticamente la vio nacer”. 

La realidad es que Giardili siempre fue inquieto y dentro de la Facultad también fue consejero del Departamento de Ing. Civil por varios años y formó parte del desarrollo de distintas obras edilicias dentro del predio (por ejemplo el Edificio de Ciencia y Tecnología).

“Fueron años muy lindos los que pasé en la facultad. Pacheco es como mi segunda casa, fueron 38 años. Tuve muchos aprendizajes en cada una de las áreas por las que pasé. Podría seguir dando clases muchos años más, pero hay que asumir que las cosas se terminan. Acá adentro me siento muy querido por todos.”, sostuvo Giardili.

Sin dudas, Horacio ha hecho de la Docencia algo más que una profesión, logrando que estudiantes y colegas le manifiesten su afecto y reconocimiento.